[20.Octubre.2016] Los seres humanos parecen estar en una carrera ciega hacia un supuesto desarrollo que no es más que un espejismo que busca convencer a la población de que un crecimiento infinito es posible en un mundo finito y que para alcanzar este mal llamado desarrollo, debemos seguir el modelo de los países del Norte.
En el Sur, especialmente en las ciudades, se mantiene este mito como verdad, y para conseguirlo, se explota a la naturaleza, y por supuesto, a las poblaciones en estos territorios sacrificados por el bien común, que no es más que el enriquecimiento de los más ricos.
En el marco de la Conferencia de UN Habitat III, la Plataforma Nacional de Justicia Climática, se pronuncia a favor del respeto de los derechos humanos y los derechos de la naturaleza en pos de un rescate de las alternativas al desarrollo. Más de la mitad de la población (54,5%) vive ciudades que no ocupan más que un 2% del territorio global, sin embargo, acaparan el 70% del PIB global, el 60% de la energía, el 70% de los gases de efecto invernadero y el 70% de los desechos globales (UNHIII, 2016). Por lo tanto, son las personas en las ciudades las que más contribuyen al cambio climático, pero son las poblaciones rurales, especialmente las mujeres, las que más sufren sus efectos. Hay mucho que hacer desde las ciudades.
Como Plataforma Nacional de Justicia Climática exigimos que esta realidad sea conocida por todos los ciudadanos, especialmente porque parecería que el cambio climático es un fenómeno distante que solo los gobiernos pueden resolver. Pues los gobiernos no lo están haciendo, al menos no a la velocidad de cambio que se necesita, y las respuestas ya existen y están en nuestras manos. Es nuestra responsabilidad el aterrizar el cambio climático a las acciones diarias que podemos ejecutar ya, desde el campo y las ciudades.
La Plataforma Nacional de Justicia Climática, lanza hoy su campaña “Espiral de esperanza por nuestro Habitat” en la que se propone invitar a individuos y colectivos a formar parte de esta Plataforma en la que podamos socializar e incidir sobre las realidades del cambio climático desde una manera participativa. Recordamos la esperanza viva que tienen los pueblos para defender la naturaleza con la producción y cuidado de las semillas, en el marco del Foro Social Resistencia Habitat III y abrimos un buzón ambiental que recoge opiniones, experiencias, acciones para restaurar una relación armónica con la naturaleza y propuestas concretas sobre los compromisos que debe asumir Ecuador frente al cambio climático.
Exigimos una construcción colectiva y participativa de los compromisos del país (INDC) y una respuesta oficial de porqué Ecuador aún no firma el Acuerdo de París, que, lejos de ser el acuerdo ideal que buscaba la sociedad civil, nos plantea una oportunidad para asumir obligaciones concretas y ambiciosas para verdaderamente combatir el cambio climático como es el dejar el petróleo bajo tierra, no expandir la frontera extractiva, parar la deforestación con un verdadero plan de acción y proteger nuestra biodiversidad.
Hacemos un llamado a la ciudadanía para juntar acciones y aportar ideas para alcanzar una verdadera justicia climática.
CEDENMA
Plataforma de Justicia Climática
