Por Carlos Zorrilla
Si uno estudia el mapa de concesiones mineras del Ecuador, da la impresión que el país ha contratado viruela: del extremo norte al extremo sur, el país esta lleno de rectángulos que representan concesiones mineras. En total, 2.26 millones de hectáreas del país, equivalente al 11% de su superficie2, se encuentra concesionado o en vías de ser concesionado a empresas mineras. Hace un año, “solo” el 3% se encontraba cubierto en concesiones.
Una buena parte de estas tierras designadas para la minería afectan a bosques protectores.
La mayoría de ecuatorianos no se sorprenderá de la hipocresía del Correismo de permitir la minería en áreas donde, durante décadas, se le ha prohibido a los campesinos realizar labores agrícolas y ganaderas. En los últimos diez años han habido tantos casos que sería imposible evaluarlos. La apertura del Parque Nacional Yasuní al petróleo, después de el gobierno promoviera la iniciativa de dejar el petróleo bajo tierra, aún resuena en la consciencia colectiva. Lo que sí es un reto aceptar es la tan abierta contradicción de entregar áreas protegidas a la industria minera, cuando según el Ministerio del Ambiente, las funciones de estos sitios son de “conservar el agua, el suelo la flora y la fauna silvestre”. Difícil concebir mayor contradicción, ya que no existe actividad humana que impacte más a estos elementos, y de forma más contundente, que la minería.
Aunque la magnitud de la hipocresía llama la atención, el tema de debate es mucho más
trascendental. Lo que está en juego son las gravísimas consecuencias de abrir estas 238 áreas naturales que actualmente protegen a 2,26 millones de hectáreas(4) de bosques, páramos y manglares a la actividad económica más destructiva del mundo. La protección de estos lugares- cabe mencionar- le cuesta muy poco al estado, ya que la mayoría de las propiedades están en manos privadas.
Es difícil dimensionar la importancia de éstas áreas, y en especial aquellas que se encuentran en el corredor interandino y las estribaciones occidentales de los Andes Occidentales, donde hay muy pocas áreas protegidas dentro del Sistema Nacional de Áreas Protegidas. Además de proteger la flora y fauna y cientos de especies en peligro de extinción, los bosques protectores protegen las fuentes de agua de miles de ecuatorianos y las cuencas de varios proyectos hidroeléctricos. Y, no son pocos los utilizados por comunidades para el turismo ecológico, creando una fuente de ingreso importante en áreas rurales.
Según un documento del Ministerio del Ambiente5, varios bosques protectores son considerados por el propio estado de alta prioridad para la conservación. En uno de estos, el Bosque Protector, el Chontal-Intag, el gobierno recientemente otorgó una concesión de 4.900 hectáreas a la Enami, la Empresa Nacional de Minería del Ecuador. Sin embargo, quienes verdaderamente están detrás de abrir estas áreas a la minería, aparte de los miopes gobernantes en búsqueda de dinero fácil, son las transnacionales mineras. En este caso, se trata de la empresa canadiense Cornerstone, quien de igual manera se asoció con la Enami para desarrollar otro proyecto minero dentro de Los Cedros, otro bosque protector, el cual se encuentra muy cerca al Chontal-Intag. Ambos se encuentran en la zona de Intag, noroccidente ecuatoriano, una de las regiones más biodiversas del planeta. Y, a diferencia del caso Yasuní, a las empresas mineras no se le imponen límites de la superficie que pueden impactar, y la contaminación de las minas suelen durar siglos, en vez de décadas.
Para tener una mejor idea de la importancia biológica de ésta área, hace un año se encontró una especie de rana en un bosque aledaño a la comunidad de Junín que se consideraba extinta. Es decir, el único lugar del planeta donde se ha encontrado la ranita es un bosque amenazado por la minería. Por otro lado, la organización ambientalista DECOIN, ha identificado 104 especies de animales en peligro de extinción dentro de la concesión minera Llurimagua, la cual colinda con el Bosque Protector Chontal-Intag. Es ahí donde actualmente se desarrolla un mega proyecto cuprífero llevado a cabo por la transnacional chilena, CODELCO, en asociación con la ENAMI.
Los bosques protectores del norte del país no son los únicos afectados por la minería. El Bosque Protector Kutukú-Shaimi, en la Amazonía ecuatoriana, es otro en las miras de las transnacionales. El gobierno recientemente le otorgó 150.000 hectáreas en concesiones de las 311.500 que tiene el área protegida a una empresa canadiense. El resto esta cubierta en concesiones en trámite. Es una equivocación pensar que las áreas designadas para la minería están despobladas; más de 5.000 familias Shuar viven dentro del Kukutú, y en Intag, 62 comunidades y cientos de micro cuencas se encuentran dentro de las concesiones otorgadas, o en trámite. En total, aproximadamente 85% de la zona Intag se ve afectada por concesiones.
La apertura de los bosques protectores a la minería a gran escala puede verse como un primer paso para, eventualmente, abrir todas los parques nacionales y demás áreas dentro del Sistema Nacional de Áreas Protegidas a la minería y otras formas de explotación. Esa es la única conclusión lógica si el país se traga el infantil discurso presidencial de que: “no me gusta la minería, no me gusta el petróleo, pero mucho menos me gusta la pobreza y la miseria” tan utilizado por el gobierno para justificar el extractiviso en áreas sensibles. La ironía de este pobre discurso es que la mayoría de países en vías de desarrollo con economías mineras o petroleras suelen ser más pobres que sus vecinos con menor dependencia al extractivismo.
Mayor pobreza, gobiernos autoritarios, e incremento de conflictos internos y violaciones de los derechos humanos son algunos de los numerosos efectos negativos de lo que los economistas han tildado como la maldición de los recursos, o la paradoja de la abundancias (6).
La decisión del gobierno de entregar áreas protegidas a la minería transnacional conlleva otras graves consecuencias. El mero hecho de darle luz verde a la minería en éstas áreas, sin lugar a duda, provocará invasiones por parte de agricultores, ganaderos y madereros que durante décadas no se le ha permitido explotar la tierra, la madera y otros recursos en estos sitios. Y qué decir de los miles de pequeños y artesanales mineros? La decisión gubernamental garantiza que, hoy, los ríos y riachuelos que aún mantienen sus aguas limpias, inevitablemente serán contaminados con cianuro, mercurio y otras sustancias letales. La farsa de que el país podrá controlar y regular a miles de mineros artesanales se derrumba con ejemplos como el hundimiento de casas y una escuela en pleno centro del poblado de Zaruma(7) en enero del 2017, para citar solo un ejemplo de los innumerables que existen.
La única esperanza que queda para frenar la destrucción de una parte importante de la biodiversidad y micro cuencas del país es que el próximo gobierno inmediatamente anule todas las concesiones otorgadas en los bosques protectores y aquellas que están en trámite . El próximo paso sería declarar una moratoria de no menos de tres años en otorgar, tramitar concesiones y aprobar actividades mineras en todo el país, mientras se debate si al Ecuador le conviene abrirse a la minería siendo tan diverso en culturas y vida, y con un potencial turístico casi único en el mundo.
En marzo del 2017, los diputados de la Asamblea Nacional de El Salvador, aprobaron con abrumadora mayoría una ley que prohíbe totalmente la minería metálica y el uso de sustancias tóxicas como el cianuro en todo el país. El ejemplo ya esta dado. Ahora le toca al Ecuador.
Fuentes
1.http://geo.controlminero.gob.ec:1026/geo_visor/
2.Festín Minero: Estado de Situación de la Megaminería en el Ecuador. Minka Urbana. Enero 2017
3.http://areasprotegidas.ambiente.gob.ec/es/content/bosques-protectores
4.http://www.ambiente.gob.ec/mae-fortalece-mantenimiento-de-bosques-protectores-en-el-pais/
5.Políticas y Plan Estratégico del Sistema Nacional de Áreas Protegidas del Ecuador 2007-2016
http://maetransparente.ambiente.gob.ec/documentacion/WebAPs/PLAN ESTRATEGICO DEL SNAP.pdf
6.https://es.wikipedia.org/wiki/Maldición_de_los_recursos
7.http://www.elcomercio.com/actualidad/zaruma-hundimientos-mineria-clandestina-escuela.html